**La despedida**

La despedida era inevitable, y Maddie lo sabía. Axel se levantó de la roca y se acercó a ella, sonriendo. "Bueno, creo que es hora de que me vaya", dijo, mirando hacia el cielo. "La noche está avanzando y no quiero que te quedes sola aquí fuera". Maddie asintió con la cabeza, sintiendo un poco de tristeza en su corazón. No quería que Axel se fuera, no todavía. Había algo en él que la hacía sentir cómoda y segura. "Está bien", dijo, tratando de sonar calmada. "Gracias por quedarte conmigo un rato". Axel sonrió y se acercó a ella. "De nada, Maddie. Me alegra haber podido estar aquí para ti". Maddie se levantó de la roca y se acercó a Axel. Se miraron a los ojos durante un momento, y Maddie sintió que su corazón latía un poco más rápido. "¿Volverás a venir por aquí?", preguntó, tratando de sonar casual. Axel asintió con la cabeza. "Sí, volveré. Me gustó estar aquí contigo". Maddie sonrió, sintiendo un poco de esperanza. "Me alegra". Axel se acercó a ella y le dio un abrazo ligero. "Cuidado, ¿de acuerdo?", dijo. "Y no te preocupes, estaré aquí si necesitas algo". Maddie asintió con la cabeza, sintiendo que se estaba despidiendo de algo más que de una persona. Se estaba despidiendo de una conexión, de una sensación de comodidad y seguridad que no había experimentado en mucho tiempo. Axel se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la oscuridad del bosque. Maddie lo vio irse, sintiendo que su corazón se estaba volviendo un poco más pesado. "¡Axel!", gritó, cuando ya estaba a punto de desaparecer en la oscuridad. Axel se dio la vuelta y sonrió. "¿Sí?" Maddie dudó un momento antes de hablar. "Gracias por entenderme". Axel asintió con la cabeza y sonrió. "De nada, Maddie. Siempre estaré aquí para ti". Y con eso, se dio la vuelta y desapareció en la oscuridad del bosque, dejando a Maddie sola en el claro.