Capítulo 6: La Transformación
Part 6
La oscuridad del bosque parecía cerrarse sobre Maddie después de que Axel se fue. Se quedó allí, parada en el claro, sintiendo la soledad y el silencio que la rodeaban. La luna llena brillaba en el cielo, iluminando el paisaje con una luz plateada. Maddie comenzó a caminar hacia su cabaña, perdida en sus pensamientos. No podía evitar sentir una sensación de tristeza y vacío después de despedirse de Axel. Se preguntaba si volvería a verlo pronto. Al llegar a su cabaña, Maddie se dio cuenta de que estaba hambrienta. Entró y se preparó algo de comer, pero mientras comía, no podía evitar sentir que algo estaba cambiando dentro de ella. La soledad y la tristeza comenzaron a dar paso a una sensación de deseo y curiosidad. Mientras comía, Maddie miró por la ventana y vio un zorro que la estaba observando desde el bosque. El zorro la miraba con ojos brillantes y curiosos, y Maddie sintió un escalofrío recorrer su espalda. De repente, el zorro se acercó a la cabaña y se detuvo frente a la puerta. Maddie se levantó y se acercó a la puerta, sintiendo una sensación de sorpresa y curiosidad. El zorro la miró a los ojos y Maddie sintió que estaba siendo hipnotizada. El zorro se acercó más y Maddie sintió que su cuerpo se estaba relajando, como si estuviera siendo atraída por alguna fuerza invisible. La puerta de la cabaña se abrió sola y el zorro entró. Maddie se quedó allí, parada, mientras el zorro se acercaba a ella. El zorro la miró a los ojos y Maddie sintió que estaba siendo consumida por una pasión y un deseo que no podía controlar. El zorro se transformó en una criatura con forma humana, pero con ojos de zorro. Maddie se sintió atraída por él y se dejó llevar por su deseo. La criatura la tomó en sus brazos y la besó apasionadamente. Maddie se entregó a la pasión y el deseo, y pronto se encontró haciendo el amor con la criatura. Fue una experiencia intensa y apasionada, y Maddie se sintió transformada por ella. Después de que terminaron, la criatura se convirtió de nuevo en un zorro y se fue corriendo por la ventana. Maddie se quedó allí, parada, sintiendo una sensación de sorpresa y transformación. No sabía qué había pasado, pero sabía que su vida había cambiado para siempre.