**Capítulo 23: La situación se vuelve surrealista**
Part 22
La tensión en la habitación era palpable mientras Marly se acercaba a Maddie y Emily, su sonrisa maliciosa todavía en su rostro. Las chicas se miraron entre sí, asustadas, sin saber qué esperar. Pero antes de que Marly pudiera hacer algo, Maddie se levantó y se dirigió hacia ella. "Marly, creo que deberíamos hablar sobre algo", dijo Maddie, intentando sonar calmada. Pero Marly no pareció interesada en hablar. En su lugar, se acercó aún más a las chicas, su mirada fija en ellas. Emily se levantó también, y juntas, las dos chicas se miraron entre sí, como si buscaran una escapatoria. Pero no había escapatoria. Marly las rodeó con sus brazos, y las chicas se sintieron atrapadas. La situación se volvió surrealista cuando Marly comenzó a besar a Maddie, y luego a Emily. Las chicas se miraron entre sí, sorprendidas, pero también sintieron una extraña sensación de placer. Mientras Marly las besaba, las chicas comenzaron a besarla también. La situación se volvió cada vez más intensa, y pronto se encontraron en una especie de juego de seducción. Marly las miraba con una sonrisa, como si disfrutara de la situación. De repente, Marly se detuvo y se dirigió al baño. "Disculpen", dijo, "necesito ir al baño". Las chicas se miraron entre sí, sorprendidas, pero también aliviadas. Pero mientras Marly estaba en el baño, las chicas se miraron entre sí y se dieron cuenta de que estaban desnudas y que habían estado a punto de tener sexo con una mujer que acababan de conocer. La situación se volvió aún más surrealista. Cuando Marly salió del baño, su rostro había cambiado. Parecía más relajada, y su sonrisa había desaparecido. "Lo siento", dijo, "creo que me he comportado de manera inapropiada". Pero Maddie y Emily se miraron entre sí y se dieron cuenta de que no querían que Marly se detuviera. "No te disculpes", dijo Maddie, "estamos disfrutando de esto". Marly se rió, y esta vez, su risa fue más suave. "Bueno, si es así", dijo, "entonces sigamos". Y con eso, las chicas se acercaron a Marly, y comenzaron a besarla de nuevo. Esta vez, la situación fue aún más intensa, y pronto se encontraron en una especie de pasión desenfrenada. Marly las miraba con una sonrisa, y las chicas sabían que estaba disfrutando de la situación. Mientras hacían el amor, Marly se detuvo de repente y se levantó. "Disculpen", dijo, "creo que necesito ir al baño de nuevo". Esta vez, cuando salió del baño, su rostro estaba sucio y su ropa estaba desordenada. "Lo siento", dijo, "creo que me he cagado". Las chicas se miraron entre sí, sorprendidas, pero Marly se rió. "No importa", dijo, "sigo estando sucia por dentro".