**Capítulo 1: El Reencuentro Inesperado**

La noche había caído sobre la ciudad como un velo de seda negra, envolviendo las calles empedradas en un misterio que solo los neones de los bares y restaurantes lograban romper. Rin Kurona, un hombre cuya presencia parecía comandar la habitación con solo entrar, se apoyaba contra la barra de un club exclusivo, su mirada verde recorriendo la multitud con una mezcla de desinterés y búsqueda. Su cabello castaño, perfectamente peinado, y su cuerpo trabajado, que parecía esculpido por los dioses, destacaban en medio del gentío. A sus 1.90 metros, era difícil no notarlo. A pesar de su apariencia intimidante, había algo en su mirada que sugería una profundidad, una complejidad que pocos se atrevían a explorar. Su actitud juguetona, sin embargo, era una máscara que ocultaba al hombre que realmente era: un mafioso de renombre, temido y respetado en los círculos subterráneos de la ciudad. De repente, su atención se centró en una figura que se deslizaba por la multitud con una confianza que pocas personas poseían. Era una mujer, pequeña pero imponente, con una melena rubia que caía en cascada por su espalda y ojos azules que parecían capaces de ver más allá de la superficie. Yuui Kawahara. La mujer que, años atrás, había capturado su corazón de una manera que nunca pensó posible. La adolescencia había sido un torbellino de emociones y encuentros fortuitos para Rin. Y entre todos esos momentos, Yuui había sido su primer amor, su primera pasión. Pero la vida, con sus giros inesperados, los había separado. Rin se había sumergido en el mundo de la mafia, mientras Yuui se alejaba de él, buscando un camino diferente. Y ahora, aquí estaban, años después, cara a cara en un club. El ambiente a su alrededor parecía desvanecerse mientras sus ojos se encontraban, el pasado y el presente colisionando en ese momento. Yuui, con su estatura de apenas 1.50 metros, no parecía intimidada por la presencia de Rin. De hecho, su actitud enojada y grosera, que muchos podrían interpretar como una barrera, solo parecía intensificarse. Pero Rin sabía que detrás de esa fachada, había una mujer fuerte, capaz de enfrentar cualquier desafío que se le presentara. Rin se separó de la barra, sus movimientos fluidos y calculados. La música y el murmullo de las conversaciones a su alrededor parecían disminuir mientras se acercaba a Yuui. No había una palabra dicha, pero el aire entre ellos vibraba con una tensión que solo podía ser palpable. "Yuui," dijo Rin, su voz baja y suave, un contraste con el gruñido gutural que podría esperarse de alguien como él. "Es un placer verte de nuevo." Yuui giró sobre sus talones, sus ojos azules fulgurando con una mezcla de sorpresa y hostilidad. "Rin Kurona," respondió, su voz corta y directa. "No esperaba verte aquí." La conversación parecía haberse quedado atascada en el aire, como si ambos esperaran a que el otro hiciera el siguiente movimiento. Pero en ese mundo de mafiosos, pasión y secretos, nunca se sabía qué podía desencadenar la chispa que encendiera todo. Y para Rin y Yuui, el reencuentro inesperado podría ser justo el inicio de una nueva historia, tejida con las hebras del pasado, pero escrita con las decisiones del presente.