Capítulo 1: La Noche que Cambió Todo

Part 1

Maddie era una chica rubia de ojos azules que siempre había destacado por su físico atractivo. Su cabello rubio caía en cascada por su espalda, y sus ojos azules parecían ver más allá del horizonte. Su figura era envidiada por muchas, con un culo grande y pechos generosos que siempre llamaban la atención. Pero Maddie no era como las demás chicas. Era lesbiana, y había aceptado su orientación sexual desde muy joven. La vida de Maddie había sido tranquila y predecible hasta que conoció a Emily. Emily era una chica morena de ojos verdes que trabajaba en la librería local. Maddie había entrado en la librería en busca de un libro de poesía que le había recomendado su amiga, y allí estaba Emily, con su sonrisa cálida y su mirada traviesa. La primera vez que se vieron, Maddie se sintió atraída por la forma en que Emily se movía con confianza y naturalidad. No podía dejar de mirar sus labios carnosos y su cabello moreno, que caía en ondas suaves por su espalda. Emily, por su parte, se había fijado en Maddie desde el momento en que entró en la librería. Le gustó la forma en que su cabello rubio brillaba bajo la luz y la manera en que sus ojos azules parecían desafiarla. Una noche, después de cerrar la librería, Emily le preguntó a Maddie si quería tomar un café con ella. Maddie aceptó, y se sentaron en una mesa del rincón de un café cercano. La conversación fluyó con facilidad, y pronto se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Les gustaba la poesía, la música y el cine, y ambas eran apasionadas y sinceras. Mientras hablaban, Maddie no podía dejar de notar la forma en que Emily la miraba. Era una mirada intensa, que parecía ver más allá de su físico atractivo y llegar a su corazón. Se sintió cómoda y segura con Emily, y supo que quería pasar más tiempo con ella. La noche avanzó, y el café comenzó a cerrar. Emily le preguntó a Maddie si quería ir a su casa a tomar un vaso de vino. Maddie aceptó, y se subieron a su coche. El aire estaba cargado de tensión, y Maddie podía sentir el corazón latiendo con fuerza en su pecho. Cuando llegaron a la casa de Emily, se sentaron en el sofá y se miraron a los ojos. La tensión era palpable, y Maddie sabía que estaba a punto de suceder algo importante. Emily se inclinó hacia adelante, y Maddie sintió que su corazón se paraba. Y entonces, todo cambió. Emily la besó, y Maddie se derritió en sus brazos. Fue un beso suave y tierno, pero también apasionado y intenso. Maddie se sintió viva, y supo que había encontrado a alguien especial. La noche se convirtió en un torbellino de pasión y deseo. Maddie y Emily se dejaron llevar por sus sentimientos, y su conexión se hizo más fuerte con cada minuto que pasaba. La química entre ellas era innegable, y Maddie sabía que nunca olvidaría esta noche. Pero, ¿qué pasaría después? ¿Estaban listas para enfrentar las consecuencias de sus acciones? La historia de Maddie y Emily apenas está comenzando. ¿Quieres seguirla?