**Capítulo 31: La Revelación Inesperada**

Maddie se quedó paralizada al ver a Juan en la cocina, y se preguntó qué quería de ella. Alex había salido de la habitación, y ella se sentía incómoda y confundida. "¿Qué pasa, Juan?", le preguntó, tratando de sonar calmada. Juan se acercó a ella y sonrió. "Quería hablar contigo sobre lo que pasó anoche", dijo. "Me gustó mucho estar contigo, Maddie". Maddie se sintió incómoda y se dio cuenta de que no sabía cómo manejar la situación. "Juan, creo que debemos hablar sobre algo más", dijo. Juan se detuvo y la miró a los ojos. "¿Qué pasa?", le preguntó. Maddie se sintió nerviosa, pero decidió ser honesta. "Tengo que decirte algo", dijo. "Estoy en una relación con alguien". Juan se quedó en silencio durante un momento, y luego se rió. "¿De verdad?", le preguntó. "¿Y quién es el afortunado?" Maddie se encogió de hombros. "Se llama Alex", dijo. Juan se detuvo y la miró a los ojos. "No me importa", dijo. "Quiero verte de nuevo, Maddie". Maddie se sintió incómoda y se dio cuenta de que no sabía qué hacer. Justo en ese momento, escuchó un ruido detrás de ella. Se dio la vuelta y vio a Alex, que estaba mirando a Juan con una expresión furiosa. "¿Qué pasa aquí?", le preguntó Alex. Maddie se sintió nerviosa y se dio cuenta de que la situación estaba a punto de estallar. Pero antes de que pudiera explicar algo, Juan se adelantó. "Creo que Maddie y yo tenemos algo que discutir", dijo. Alex se acercó a ellos y se detuvo frente a Juan. "No creo que sea necesario", dijo. "Maddie y yo tenemos que hablar sobre lo que pasó anoche". Maddie se sintió aliviada, pero justo en ese momento, un zorro apareció en la cocina. Maddie se quedó sorprendida y se dio cuenta de que no sabía qué hacer. El zorro se acercó a ella y la miró a los ojos. Maddie se sintió extraña y se dio cuenta de que estaba a punto de pasar algo inesperado. Y entonces, sin previo aviso, Maddie tuvo sexo con el zorro. La habitación se quedó en silencio, y Alex y Juan se quedaron mirándola con sorpresa y horror. Maddie se dio cuenta de que había cometido un error, y que no sabía cómo explicarlo.