**Conexión Virtual**

Part 4

La oscuridad de su habitación parecía haberse vuelto más densa, y Maddie se sentía envuelta en un silencio que la aislaba de todo. A pesar de que había intentado conciliar el sueño, su mente seguía estando activa, recordándole la noche anterior y las preguntas que aún no tenían respuesta. Mientras se debatía entre el sueño y la vigilia, su teléfono móvil, que había dejado cargando en la mesita de noche, emitió un suave zumbido que la sobresaltó. Con una mezcla de curiosidad y desconfianza, Maddie estiró la mano para apagar el aparato, pero su atención se detuvo en la pantalla al ver que tenía un mensaje de una persona que no conocía. El nombre "Alex_on" no le sonaba de nada, pero la frase que acompañaba al mensaje sí: "Hola, ¿quieres charlar?" Maddie se quedó pensativa por un momento. No era la primera vez que recibía mensajes de desconocidos en su teléfono, pero había algo en este que la intrigaba. Quizás fuera la soledad de la noche, o quizás la curiosidad por saber quién era esta persona y qué quería, pero decidió responder. La conversación comenzó de manera inocente, hablando de temas generales y descubriendo que tenían algunos intereses en común. Maddie se encontró cada vez más cómoda con la conversación, y antes de que se diera cuenta, habían pasado horas hablando. La oscuridad de la habitación parecía haberse vuelto menos densa, y el silencio menos opresivo. Alex_on resultó ser una persona fácil de hablar, con un sentido del humor que la hizo reír a carcajadas. A medida que la noche avanzaba, la conversación se volvió más profunda, y Maddie se encontró compartiendo cosas que nunca había compartido con nadie antes. Fue en ese momento cuando Alex_on sugirió que llevaban la conversación a un terreno más íntimo. Maddie se sintió un escalofrío recorrer su espalda. No había imaginado que la conversación tomaría este rumbo, pero una parte de ella estaba intrigada. La conexión virtual parecía haberse vuelto más real, y Maddie se encontró aceptando la propuesta. La conversación se volvió más explícita, y aunque al principio se sintió un poco incómoda, pronto se dejó llevar por el momento. La experiencia fue intensa y, aunque no fue lo que esperaba, Maddie se sintió liberada de alguna manera. La noche, que había comenzado con una sensación de soledad y vulnerabilidad, había tomado un giro inesperado. Cuando finalmente colgó la llamada, Maddie se quedó en silencio, reflexionando sobre lo que acababa de hacer. No sabía si se arrepentiría de ello, pero por ahora, solo sentía una sensación de calma, como si hubiera encontrado algo que no sabía que necesitaba. La habitación, que antes parecía oscura y silenciosa, ahora parecía diferente. La conexión virtual había iluminado algo en su interior, y Maddie se sentía lista para enfrentar lo que viniera a continuación.