**La Noche de la Transformación**
Part 4
La luna llena brillaba con una intensidad cegadora mientras Maddie se detenía en seco, su mirada fija en los hombres que la rodeaban. La oscuridad parecía estar cerrándose sobre ella, y ella se sentía cada vez más atrapada en su papel de mujerzuela. Pero algo dentro de ella había cambiado. La excitación y la ira que había estado sintiendo durante todo el camino habían alcanzado un punto crítico, y ahora parecían estar a punto de estallar. Maddie se rió, una risa baja y gutural que hizo que los hombres se acercaran más a ella. Se detuvo en medio de la calle, su mirada fija en ellos, y comenzó a desabrocharse la camisa. Los hombres se miraron entre sí, sus ojos brillando con anticipación, y se acercaron más a ella. Pero justo cuando Maddie estaba a punto de dejar caer su camisa al suelo, algo extraño comenzó a ocurrir. Sus ojos se volvieron amarillos, y su piel comenzó a cambiar de color, volviéndose más pálida y translúcida. Los hombres se detuvieron en seco, mirándola con confusión y miedo. Maddie se rió de nuevo, esta vez con una risa que era más un gruñido que una risa humana. Se lanzó hacia adelante, sus dientes afilados brillando en la luz de la luna. Los hombres trataron de retroceder, pero era demasiado tarde. Maddie se abalanzó sobre ellos, sus mandíbulas abiertas de par en par. El primero en caer fue el hombre grande y fornido que la había estado tocando durante todo el camino. Maddie lo mordió en el cuello, y él gritó de dolor y terror. Los demás trataron de huir, pero Maddie era demasiado rápida. Los persiguió, mordiéndolos y arañándolos con sus garras afiladas. En cuestión de minutos, la calle estaba llena de cuerpos inmóviles, y Maddie estaba de pie en medio de ellos, su pecho agitado y su mirada fija en la luna llena. Se rió de nuevo, esta vez con una risa que era más un aullido que una risa humana. La noche había cambiado, y Maddie había cambiado con ella.