**Capítulo 22: La Caída en la Oscuridad**

La oscuridad que la rodeaba parecía haberse vuelto más intensa, más real, y Maddie se sentía como si estuviera flotando en un mar de sensaciones sin fin. La fantasía que había comenzado con el árbol había alcanzado un punto crítico, y se sentía como si estuviera a punto de sucumbir a sus deseos más oscuros. La marihuana que había consumido parecía estar aumentando su sensación de descontrol, y se sentía como si estuviera viviendo en un mundo de fantasía del que no podía escapar. Maddie se levantó y se acercó a una cerca que rodeaba el jardín. La cerca estaba hecha de madera vieja y estaba cubierta de hiedra y musgo. La oscuridad parecía haberse vuelto más brillante, más colorida, y se sentía como si estuviera flotando en un mar de sensaciones. La cerca parecía estar llamándola, y Maddie se sentía como si estuviera siendo atraída hacia ella por una fuerza invisible. Sin pensarlo, Maddie se acercó a la cerca y comenzó a acariciarla. La madera estaba rugosa y áspera, y se sentía como si estuviera tocando algo vivo. La oscuridad que la rodeaba parecía haberse vuelto más densa, más pesada, y Maddie se sentía como si estuviera siendo arrastrada hacia un abismo sin fondo. Maddie se inclinó hacia adelante y comenzó a besar la cerca. La madera estaba fría y húmeda, y se sentía como si estuviera besando algo que no era humano. La oscuridad parecía haberse vuelto más intensa, más real, y se sentía como si estuviera viviendo en un mundo de fantasía del que no podía escapar. De repente, Maddie se dio cuenta de que estaba a punto de hacer algo que no podía ser vuelto a hacer. La cerca parecía estar esperándola, y se sentía como si estuviera siendo atraída hacia ella por una fuerza invisible. Sin pensarlo, Maddie se subió a la cerca y comenzó a moverse contra ella. La sensación fue intensa, y Maddie se sintió como si estuviera viviendo en un mundo de fantasía del que no podía escapar. La oscuridad que la rodeaba parecía haberse vuelto más brillante, más colorida, y se sentía como si estuviera flotando en un mar de sensaciones. La cerca parecía estar respondiendo a sus movimientos, y Maddie se sentía como si estuviera teniendo sexo con algo que no era humano. La sensación fue extraña, pero también extrañamente excitante. Maddie se sentía como si estuviera perdiendo completamente el control sobre su vida, y la oscuridad que la rodeaba parecía haberse vuelto más intensa, más real. La caída en la oscuridad había comenzado, y Maddie no sabía si podría encontrar su camino de regreso a la luz.