**Capítulo 8: Un refugio en la noche**

Part 8

La noche había caído sobre la ciudad, y Danae se había quedado dormida con una sensación de paz que no había experimentado en mucho tiempo. Sin embargo, su sueño fue interrumpido por un ruido suave en la puerta de su habitación. Se despertó y vio que Jungkook estaba de pie en la puerta, sonriendo débilmente. "¿Puedo entrar?", preguntó, su voz suave y baja. Danae se sentó en la cama y se frotó los ojos, intentando despejar su mente. "Sí, claro", dijo, señalando hacia un lado de la cama. Jungkook se acercó y se sentó en la cama, quitándose los zapatos y la chaqueta. Se recostó en la cama y miró a Danae, que lo estaba mirando con una mezcla de sorpresa y curiosidad. "¿Qué pasa?", preguntó Danae, intentando entender por qué Jungkook había vuelto a su habitación. Jungkook se encogió de hombros. "No podía dormir. Estaba pensando en ti y quería asegurarme de que estabas bien", dijo, mirándola con ternura. Danae sonrió débilmente y se recostó en la cama, acercándose a Jungkook. "Estoy bien", dijo, cerrando los ojos. Jungkook la rodeó con sus brazos y la acercó a él, sintiendo que ella se relajaba en su abrazo. Se quedaron allí en silencio durante un rato, escuchando el sonido de sus corazones latiendo al unísono. Después de un rato, Jungkook comenzó a acariciar el cabello de Danae, y ella se sintió aún más relajada. Se dio cuenta de que no quería que Jungkook se fuera, que quería que se quedara con ella. "Jungkook", susurró, su voz apenas audible. "¿Sí?", respondió él, su voz suave. Danae se volvió hacia él y lo miró a los ojos. "Quiero que te quedes", dijo, su voz llena de vulnerabilidad. Jungkook sonrió y la besó suavemente en la frente. "Me quedo", dijo, abrazándola fuertemente. Y con eso, se quedaron dormidos, abrazados en la cama, rodeados de la oscuridad de la noche.