**Capítulo 10: La Conexión Física**

La berenjena comenzó a moverse hacia arriba, hacia el pecho de Maddie, y se detuvo justo encima de sus tetas. Maddie lo miró con anticipación y emoción, esperando a ver qué sucedería a continuación. La berenjena se puso en movimiento, saltando suavemente sobre las tetas de Maddie. Maddie gimió de placer sin parar, sintiendo una sensación de conexión y placer que no había experimentado antes. La berenjena parecía estar bailando sobre su pecho, y ella no podía evitar moverse al ritmo de su movimiento. "Ahhh...", gimió Maddie, mientras la berenjena saltaba y se movía sobre sus tetas. La berenjena siguió moviéndose, aumentando el ritmo y la intensidad. Maddie se sintió cada vez más relajada, y su cuerpo comenzó a responder a la conexión. Comenzó a saltar de placer, mientras la berenjena la movía con suavidad. "Oh, sí...", gimió Maddie, mientras se sentía llevada a un lugar de placer y conexión. La berenjena siguió saltando y moviéndose sobre las tetas de Maddie, llevándola a un clímax de placer y conexión. Maddie se sintió como si estuviera en un viaje hacia un lugar desconocido, un lugar donde la conexión física y emocional se fusionaban en una sola experiencia. Maddie no podía parar de gemir, su cuerpo se movía al ritmo de la berenjena y su placer crecía con cada salto. La berenjena parecía estar disfrutando también, su movimiento era cada vez más rápido y más intenso. "¿Te sientes bien?", preguntó la berenjena, con una voz suave y melodiosa, mientras seguía saltando sobre las tetas de Maddie. Maddie asintió con la cabeza, todavía sintiendo el placer y la conexión. "Sí...", respondió, con un suspiro de satisfacción. La berenjena siguió moviéndose, y Maddie se sintió como si estuviera en un estado de éxtasis, un estado de placer y conexión que no quería que terminara.