**Capítulo 30: El Clímax de la Conexión**
Part 29
El aire estaba cargado de una energía intensa y primitiva mientras Riven seguía moviendo a Maddie de atrás a adelante. La conexión entre ellos y la naturaleza a su alrededor era cada vez más fuerte, y Maddie se sentía como si estuviera a punto de alcanzar un clímax. Eira observaba la escena con una sonrisa en el rostro, su mirada fija en Maddie y Riven. De repente, Eira se detuvo a un lado, su cuerpo tenso y su mirada intensa. Maddie se dio cuenta de que Eira estaba a punto de... algo. No sabía qué, pero podía sentir la energía de Eira aumentando. Riven también parecía haberse dado cuenta, y su movimiento se volvió más suave y sensual. Maddie se sentía envuelta por la sensación, sin poder controlar nada. Se sentía como si estuviera siendo llevada por la corriente de un río, hacia un lugar desconocido y emocionante. La conexión con Riven y la naturaleza a su alrededor era cada vez más intensa, y Maddie se sintió como si estuviera a punto de explotar. Eira dio un paso adelante, su mirada fija en Maddie. Su cuerpo estaba tenso, y su respiración se había vuelto más rápida. Maddie se dio cuenta de que Eira estaba a punto de hacer algo, pero no sabía qué. De repente, Eira gimió, un sonido suave y gutural que resonó en el aire. El grito de Eira fue como un detonante, y Maddie se sintió como si hubiera alcanzado un clímax. La conexión con Riven y la naturaleza a su alrededor se volvió aún más intensa, y Maddie se sintió como si estuviera fusionándose con todo. Riven la movió de atrás a adelante una vez más, y Maddie se sintió envuelta por una sensación de placer y liberación. Eira se detuvo a un lado, su mirada fija en Maddie y Riven. Su cuerpo estaba relajado, y su sonrisa había vuelto a su rostro. Maddie se dio cuenta de que Eira estaba satisfecha, y se sintió un poco confundida. ¿Qué había pasado exactamente? Pero antes de que pudiera pensar en ello, Riven se detuvo, y Maddie se sintió de vuelta en la realidad. La conexión con la naturaleza y con Eira seguía siendo intensa, pero había cambiado. Maddie se sentía diferente, como si hubiera alcanzado un nuevo nivel de conciencia. Y Eira... Eira la estaba mirando con una sonrisa en el rostro, como si supiera algo que Maddie no sabía.