**Capítulo 20: La Conexión Física**
Part 19
Se desnudó lentamente, sintiendo cómo su cuerpo se liberaba de la ropa y se exponía a la naturaleza. La brisa fresca le acarició la piel, y se sintió renovada y lista para explorar su conexión con el árbol de una manera más íntima. Miró hacia arriba y vio una rama gruesa y resistente que se extendía desde el tronco del árbol. La rama parecía estar llamándola, y Maddie se sintió atraída por su textura rugosa y su forma curva. Se acercó a la rama y la tocó suavemente con la mano. La madera era cálida y viva, y Maddie se sintió conectada a ella de inmediato. Luego, se sentó en la rama, sintiendo cómo su cuerpo se apoyaba en la curva de la madera. Con movimientos suaves y excitados, Maddie comenzó a colocar su vulva sobre la rama, sintiendo cómo la madera se deslizaba suavemente sobre su piel. La rama parecía estar respondiendo a su movimiento, y Maddie se sintió transportada a un estado de excitación creciente. Comenzó a moverse de atrás a adelante, sintiendo cómo la rama se deslizaba sobre su vulva y le proporcionaba una sensación de placer intenso. La madera era suave y cálida, y Maddie se sintió como si estuviera conectada a la naturaleza de una manera primitiva y natural. El árbol seguía allí, imponente y silencioso, pero Maddie sabía que estaba participando en este proceso de conexión. La energía entre ellos era palpable, y Maddie se sintió cada vez más unida al árbol y a la naturaleza. Mientras se movía sobre la rama, Maddie comenzó a sentir una serie de sensaciones intensas y desconocidas. Su cuerpo parecía estar respondiendo de manera autónoma, como si hubiera encontrado un ritmo primitivo y natural. La conexión con el árbol y la rama era intensa y liberadora, y Maddie se sintió renovada y transformada. Se detuvo un momento, jadeando suavemente, y se sintió agradecida por la conexión que había experimentado. Luego, siguió moviéndose, sintiendo cómo su cuerpo se unía al árbol y a la naturaleza de una manera física y emocional. La rama seguía allí, suave y cálida, y Maddie se sintió como si estuviera en un estado de conexión perfecta con el mundo natural.