Capítulo 2: El Encuentro con Maddie

Alex se dirigió hacia Maddie con una mezcla de curiosidad y deseo. La encontró sentada en un banco en el parque, con su cabello rubio cascando por su espalda como una cascada de oro. Sus ojos azules brillaban como el cielo en un día soleado, y su cuerpo era una obra de arte, con curvas generosas que parecían esculpidas por la naturaleza misma. "¿Puedo sentarme?", preguntó Alex, con una sonrisa en su rostro. Maddie lo miró con una sonrisa enigmática. "Puedes sentarte", respondió. Alex se sentó a su lado, y Maddie se volvió hacia él. Sus ojos se encontraron, y Alex sintió un escalofrío recorrer su espalda. Había algo en Maddie que lo atraía, algo que lo hacía sentir que estaba en peligro. "¿Quieres hablar?", preguntó Alex, tratando de romper el hielo. Maddie se rió, y su risa fue como música para los oídos de Alex. "No", respondió. "No quiero hablar". Y con eso, Maddie se inclinó hacia adelante, y Alex sintió que su corazón se detenía. Maddie lo besó, y Alex se sintió como si estuviera en un sueño. Su boca era suave y cálida, y Alex se sintió atraído hacia ella como un imán. Su amigo Jake se fue entonces, sin decir una palabra, dejando a Alex solo con Maddie. Maddie lo empujó contra la pared, y Alex se sintió como si estuviera en un torbellino. Maddie lo besó de nuevo, y Alex se sintió como si estuviera perdiendo el control. Maddie se apartó de él, y Alex la miró con deseo. Maddie sonrió, y se acercó a él de nuevo. Lo tomó de la mano, y Alex se sintió como si estuviera en un viaje sin retorno. Lo llevó a su habitación, y Alex se sintió como si estuviera en un paraíso. Maddie lo desnudó, y Alex se sintió como si estuv