**Capítulo 10: La Noche de la Revelación**

La oscuridad de la habitación parecía cerrarse sobre Maddie mientras el hombre anciano hablaba, sus palabras llenas de misterio y peligro. Pero fue la mirada de la mujer que la había traído allí lo que realmente la hizo sentirse incómoda. La mujer parecía estar estudiándola, analizándola de alguna manera. Maddie se sintió un escalofrío recorrer su espalda mientras el hombre continuaba hablando, explicándole algo sobre una amenaza que parecía estar más allá de su comprensión. Pero a medida que hablaba, Maddie comenzó a notar la proximidad de la mujer, que se había acercado a ella mientras el hombre hablaba. La mujer la miraba fijamente, sus ojos brillando con una intensidad que Maddie no podía ignorar. Y de repente, sin previo aviso, la mujer se inclinó hacia adelante y rozó los labios de Maddie con los suyos. Maddie se sintió sorprendida, pero la mujer la besó con pasión, como si estuviera tratando de transmitirle algo. Maddie se dejó llevar por el momento, y pronto se encontró respondiendo al beso, su cuerpo reaccionando de manera inesperada. El hombre anciano los miró con una sonrisa, como si aprobara lo que estaba sucediendo. "Creo que es hora de que se conozcan mejor", dijo, levantándose de la silla. La mujer se apartó de Maddie, pero solo por un momento. Luego se inclinó hacia adelante de nuevo, y Maddie se sintió arrastrada hacia ella, hacia un mundo de placer y deseo. La habitación se desvaneció a su alrededor, y todo lo que quedó fue el calor de sus cuerpos, la pasión que los unía. Maddie se entregó al momento, y pronto se encontró perdida en un mar de sensaciones, con la mujer como su única realidad. Fue como si el mundo hubiera estado esperando a que esto sucediera, y ahora que había sucedido, nada podría ser igual de nuevo. La noche de la revelación había comenzado, y Maddie estaba lista para enfrentar lo que viniera.