**Capítulo 3: Más allá de la atracción física**
Part 2
Maddie no le gustaba ni hombres ni mujeres solo por objetos de manera sexual. Para ella, la conexión emocional y la personalidad eran fundamentales en una relación. Después de aquella noche con Emily, no podía dejar de pensar en la chica morena de ojos verdes que la había besado con tanta pasión. Pero, ¿qué había pasado realmente? ¿Había sido solo un impulso sexual o algo más? Mientras reflexionaba sobre lo que había sucedido, Maddie se dio cuenta de que había sido atraída por Emily desde el momento en que la conoció. No solo por su físico, sino por su sonrisa cálida y su mirada traviesa. La forma en que Emily se movía con confianza y naturalidad la había hecho sentir cómoda y segura. Maddie decidió que quería conocer a Emily mejor, más allá de la atracción física. Quería saber qué la hacía funcionar, qué la apasionaba y qué la hacía reír. Así que, al día siguiente, le envió un mensaje a Emily para preguntarle si quería quedar con ella para tomar un café. La respuesta de Emily fue inmediata. "Me encantaría", escribió. "¿Cuándo y dónde?" Maddie sonrió al leer el mensaje. Se dieron cita para el día siguiente en un parque cercano, y Maddie se pasó horas preparándose para la ocasión. Quería estar segura de que estaba lista para conocer a Emily de verdad. Al día siguiente, Maddie llegó al parque y vio a Emily sentada en un banco, leyendo un libro. Se acercó a ella con una sonrisa y se sentó a su lado. La conversación fluyó con facilidad, y pronto se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Hablaban sobre sus pasatiempos, sus sueños y sus miedos. Maddie se sintió cada vez más cómoda con Emily, y se dio cuenta de que la conexión emocional entre ellas era cada vez más fuerte. Mientras hablaban, Emily le contó a Maddie sobre su pasión por la literatura y su deseo de escribir un libro algún día. Maddie se sintió intrigada por la creatividad y la determinación de Emily, y se dio cuenta de que quería apoyar a esta chica morena que la había capturado con su sonrisa y su mirada. La tarde se convirtió en un momento mágico, lleno de risas y conversaciones profundas. Maddie se sintió como si hubiera conocido a Emily durante años, no solo durante unas pocas horas. Y entonces, mientras el sol comenzaba a ponerse, Emily se volvió hacia Maddie y le preguntó: "¿Quieres saber un secreto?" Maddie asintió con la cabeza, curiosa. "¿Qué es?", preguntó. Emily sonrió y se acercó a Maddie. "Creo que estoy empezando a sentir algo por ti", susurró. Maddie se sintió su corazón latir con fuerza. ¿Qué pasaría después? ¿Estaban listas para enfrentar las consecuencias de sus sentimientos? La historia de Maddie y Emily sigue...