**Capítulo 23: La Pesadilla se Vuelve Realidad**

La noche había pasado de ser un refugio a una trampa, y ahora Maddie se encontraba sentada en su cama, rodeada de una oscuridad que parecía tener vida propia. Los chicos de la calle seguían gritando y burlándose de ella, y ella sabía que no podía ignorarlos. Uno de ellos, un chico alto y delgado con una sonrisa maliciosa, se acercó a la ventana y le hizo un gesto obsceno. Maddie se sintió un escalofrío recorrer su espalda. De repente, el chico sacó un teléfono y le mostró una imagen en la pantalla. Era un video, y Maddie se dio cuenta de que era la grabación de lo que había sucedido en el jardín. Se sintió como si hubiera sido golpeada de nuevo. El chico se rió y le dijo: "Sabes que esto va a ser viral, ¿verdad? Todos van a ver esto. A menos que... a menos que hagas lo que te digamos". Maddie se sintió un miedo intenso. ¿Qué querían que hiciera? El chico sonrió y le dijo: "Queremos que estés con nosotros durante 24 horas. Si no lo haces, difundiremos el video por todas partes. Tu reputación estará arruinada". Maddie se sintió como si estuviera siendo chantajeada, y no sabía qué hacer. Los chicos se rieron y le dijeron que tenían un plan para ella. Querían que se reuniera con ellos en un lugar abandonado en las afueras de la ciudad, y que pasara el día con ellos. Maddie se negó, pero ellos le dijeron que si no lo hacía, el video se difundiría de inmediato. Se sintió como si estuviera siendo obligada a elegir entre su dignidad y su libertad. Después de unos minutos de discusión, Maddie decidió que no tenía otra opción. Se puso algo de ropa y bajó a la calle, donde los chicos la estaban esperando. La subieron a un coche y se dirigieron hacia el lugar abandonado. Maddie se sentía como si estuviera siendo llevada hacia un destino desconocido, y no sabía qué la esperaba. Durante el viaje, los chicos se rieron y hablaron, pero Maddie se mantuvo en silencio. Estaba pensando en cómo podría escapar de aquella situación, y en cómo podría proteger su reputación. Pero por ahora, parecía que estaba atrapada en una pesadilla de la que no podía despertar.