**Capítulo 3: La vida cotidiana**

La vida de Bloom como hada apenas estaba comenzando, y con la ayuda de Sky, estaba aprendiendo a controlar sus poderes y a entender su nuevo mundo. Mientras tanto, las Winx estaban viviendo su vida cotidiana en Alfea, balanceando sus responsabilidades como estudiantes con sus misiones como hadas. Un día, Bloom se despertó temprano y se dirigió a la cocina para preparar el desayuno. Sky ya estaba allí, bebiendo un café y revisando su teléfono. Bloom se sentó a su lado y se sirvió un tazón de cereal. "¿Qué planes tienes para hoy?", preguntó Sky. "No tengo muchos", respondió Bloom. "Tengo que ir a clases y luego quizás salga con las chicas a pasear por Magix". Sky sonrió. "Suena divertido. ¿Quieres que te acompañe?" Bloom sonrió de vuelta. "Claro, me encantaría". Mientras desayunaban, Bloom pensó en lo mucho que había cambiado su vida desde que descubrió que era un hada. Ahora era parte de un grupo de hadas poderosas que luchaban contra la maldad en el mundo mágico. Después del desayuno, Bloom y Sky se dirigieron a clases. Bloom tenía que asistir a una clase de magia elemental, mientras que Sky tenía que ir a una clase de teoría mágica. Mientras estaban en clases, Bloom pensó en sus amigas. Stella y Brandon eran una pareja perfecta, siempre sonriendo y riendo juntos. Musa y Riven, por otro lado, tenían una relación más complicada. Musa parecía estar siempre intentando llamar la atención de Riven, pero él parecía no interesarse. Flora, por otro lado, era una chica dulce y amable que siempre estaba rodeada de plantas y flores. Tecna era una experta en tecnología y siempre estaba trabajando en nuevos proyectos. Después de clases, Bloom y Sky se reunieron con las demás Winx en el jardín de Alfea. Estaban todas sentadas en un círculo, charlando y riendo. "¿Qué vamos a hacer hoy?", preguntó Musa. "Podemos ir a Magix a pasear", sugirió Stella. "Me parece bien", dijo Bloom. "Pero antes, ¿quieren venir a mi casa a cenar esta noche?" Las chicas aceptaron y Bloom se sintió emocionada de poder pasar más tiempo con sus amigas. Mientras paseaban por Magix, Bloom y Sky se detuvieron en una tienda de ropa para mirar algunas prendas. Bloom se probó un vestido bonito y Sky le sonrió. "Te queda muy bien", dijo. Bloom sonrió de vuelta. "Gracias, Sky". En ese momento, Riven apareció detrás de ellos. Su expresión era seria y distante. "¿Qué pasa, Riven?", preguntó Sky. "Nada", respondió Riven. "Solo quería hablar con Flora". Flora se levantó y se dirigió hacia Riven. Bloom notó que Riven parecía estar actuando de manera extraña, como si estuviera ocultando algo. "¿Qué pasa, Riven?", preguntó Flora. Riven se encogió de hombros. "Nada, Flora. Solo quería verte". Flora sonrió y Riven se relajó un poco. Bloom se dio cuenta de que Riven parecía tener un softspot por Flora, pero no sabía por qué. Mientras seguían paseando, Bloom pensó en lo mucho que había cambiado su vida desde que se unió a las Winx. Ahora era parte de un grupo de hadas poderosas que luchaban contra la maldad en el mundo mágico. Pero también sabía que había una amenaza emergente en el mundo mágico. Lord Siphon, un poderoso hechicero con un pasado oscuro, había estado buscando una forma de conquistar Alfea y el mundo mágico. Bloom se estremeció al pensar en ello. ¿Qué pasaría si las Winx no podían detenerlo? Pero por ahora, decidió disfrutar de su día con sus amigas. Después de todo, la vida era demasiado corta para preocuparse por la maldad.