La Devoración en la Oscuridad

La sonrisa de Maddie se amplió mientras se acercaba a la pareja. La chica rubia parecía emocionada, mientras que el chico moreno mostraba una mezcla de curiosidad y miedo en su rostro. Maddie se detuvo frente a ellos, su mirada fija en la chica rubia. "¿Estás segura de que quieres hacer esto?", le preguntó la chica rubia, su voz llena de sensualidad. Maddie asintió con la cabeza, su sonrisa nunca abandonando su rostro. La chica rubia se acercó más a ella, y el chico moreno se quedó quieto, sin saber qué hacer. De repente, Maddie se lanzó hacia adelante, sus brazos extendidos hacia la pareja. La chica rubia no se apartó, en su lugar, se acercó más a Maddie, como si estuviera ansiosa por recibirla. El chico moreno trató de apartarse, pero Maddie fue demasiado rápida. Con un movimiento rápido y preciso, Maddie agarró al chico moreno y lo acercó a su boca. La chica rubia se rió, una risa sensual y excitada, mientras Maddie hundía sus dientes en el cuello del chico moreno. El chico moreno gritó de dolor y sorpresa, mientras Maddie bebía su sangre. La chica rubia se acercó más, su boca en el oído de Maddie. "Más", le susurró, su voz llena de deseo. Maddie se rió, su risa gutural y salvaje, mientras continuaba bebiendo la sangre del chico moreno. La chica rubia se unió a ella, y juntas devoraron al pobre hombre. Cuando terminaron, la chica rubia se apartó, su rostro pálido y su boca ensangrentada. Maddie se rió de nuevo, su sonrisa amplia y feroz. "Eso fue delicioso", dijo, su voz llena de satisfacción. La chica rubia asintió, su mirada fija en Maddie. "Eres una verdadera devoradora", dijo, su voz llena de admiración. Maddie se rió de nuevo, su risa ecoando en la oscuridad de la noche. La chica rubia se acercó más a ella, y juntas se perdieron en la sombra, listas para buscar su próxima víctima.