**La Sed de la Carne**
Part 8
La luna llena seguía brillando en el cielo, iluminando la escena de la noche anterior con una luz plateada y siniestra. Maddie seguía sosteniendo el cuerpo inerte de la chica rubia en sus brazos, su mirada fija en el cuello de su víctima. La sangre había dejado de fluir, y Maddie se había saciado un poco, pero su hambre seguía siendo intensa. Maddie miró hacia abajo, y su mirada se posó en los pechos de la chica rubia. Estaban pálidos y suaves, y Maddie sintió que su boca se hacía agua al pensar en hundir sus dientes en ellos. Se acercó más, su nariz rozando la piel suave de la chica rubia. La chica rubia seguía inconsciente, y Maddie se rió para sí misma al pensar que no podría defenderse. Se inclinó hacia adelante, su boca abierta, y hundió sus dientes en el pecho de la chica rubia. La carne era suave y tierna, y Maddie se deleitó con el sabor y la textura. Comió con ansia, su boca moviéndose en círculos mientras devoraba el pecho de la chica rubia. El sonido de su propia respiración y el de la carne al ser consumida eran los únicos sonidos que se escuchaban en la noche. Maddie comió hasta que el pecho de la chica rubia estuvo desollado, y luego se movió hacia el otro lado, hambrienta de nuevo. Su lengua rozaba la piel suave, y su boca se cerraba alrededor de la carne tierna. La chica rubia seguía sin moverse, y Maddie no se daba cuenta de que estaba consumiendo su propio cuerpo. Estaba demasiado ocupada saciando su hambre, demasiado ocupada siendo una bestia. La luna seguía brillando en el cielo, y Maddie seguía comiendo, su sed de carne insaciable. La noche se volvía cada vez más oscura, y Maddie se volvía cada vez más hambrienta.