**Capítulo 27: La unión carnal**

La noche había pasado por alto la ciudad, y Maddie se encontraba de regreso en su casa, con una sensación de calma y tranquilidad que no había experimentado en mucho tiempo. La unión con el árbol había sido intensa y liberadora, y aún podía sentir la energía y la conexión que había establecido con la naturaleza. Mientras se cambiaba de ropa, Maddie no podía evitar pensar en su primo, Alex. Habían crecido juntos, y siempre habían tenido una relación cercana, pero en los últimos tiempos, Maddie había comenzado a sentir una atracción hacia él que no podía explicar. Se dirigió a la habitación de Alex, y lo encontró sentado en su cama, mirando su teléfono. La habitación estaba iluminada solo por la luz de la luna que se filtraba a través de la ventana, y Maddie se sintió atraída por la figura de su primo. "Hey, ¿qué pasa?", le preguntó Alex, mirándola con sorpresa. Maddie se acercó a él, y se sentó a su lado. No dijo nada, simplemente lo miró a los ojos, y Alex pudo ver la intensidad y la pasión que ardía en su mirada. Sin una palabra, Alex se inclinó hacia adelante, y besó a Maddie. Fue un beso suave y lento, pero Maddie pudo sentir la electricidad que corría por su cuerpo. Se levantaron de la cama, y se dirigieron al dormitorio de Maddie. La habitación estaba oscura y silenciosa, pero Maddie se sentía llena de vida y de deseo. Se desnudaron mutuamente, y se unieron en un acto de pasión y de amor. Fue intenso y liberador, y Maddie se sintió como si hubiera encontrado algo que había estado buscando durante mucho tiempo. Mientras hacían el amor, Maddie no podía evitar pensar en la unión que había establecido con el árbol. Era una sensación similar, una conexión profunda y primitiva que la hacía sentir viva y conectada con el mundo que la rodeaba. Después de un rato, se detuvieron, y se miraron a los ojos. Maddie sabía que nada volvería a ser igual, que su relación con Alex había cambiado para siempre. "¿Qué pasa, Maddie?", le preguntó Alex, mirándola con curiosidad. Maddie sonrió, y se acercó a él. "Nada", le dijo. "Solo que creo que hemos estado esperando esto durante mucho tiempo".