**Capítulo 12: La Intimidad de la Noche**

La chica pelirroja puso su vulva por la cara del peluche, frotando y reboteando con movimientos que parecían ser casi animalescos. Maddie se sintió un poco sorprendida por la intensidad del momento, y su vista se posó en la chica pelirroja con una mezcla de fascinación y curiosidad. La chica pelirroja parecía estar completamente absorta en su propio placer, y no parecía importarle que Maddie estuviera observando. En su lugar, parecía estar disfrutando de la libertad de poder hacer lo que quería, sin restricciones ni juicios. Maddie se sintió un poco envidiosa de la chica pelirroja, que parecía haber encontrado una forma de satisfacerse a sí misma sin necesidad de nadie más. Mientras observaba, Maddie se dio cuenta de que la chica pelirroja era muy sensual, y que su cuerpo parecía estar respondiendo a cada movimiento de manera instintiva. La forma en que se movía, la forma en que su cabello pelirrojo caía sobre su espalda, todo parecía estar contribuyendo a una atmósfera de intensa sensualidad. Maddie se sintió un poco atraída por la chica pelirroja, y se preguntó qué estaría pensando en ese momento. ¿Estaba disfrutando del placer que se daba a sí misma, o estaba buscando algo más? La chica pelirroja siguió frotando su vulva contra el peluche, y Maddie siguió observando, fascinada por la intimidad del momento. De repente, la chica pelirroja se detuvo, y su vista se posó en Maddie. Por un momento, las dos chicas se miraron fijamente, y Maddie se sintió un poco incómoda por haber sido descubierta. Pero la chica pelirroja no pareció sentirse molesta, en su lugar, sonrió y se acercó a Maddie con un movimiento sensual.