**Capítulo 16: La Noche de la Verdad**

Maddie se fue a su casa, todavía con la mente revuelta después de la conversación con el Dr. Hernández. Sus padres habían viajado a una conferencia de trabajo y no regresarían hasta la mañana siguiente, por lo que se encontraba sola en la casa. Mientras caminaba por el pasillo, no podía dejar de pensar en la criatura que había matado la noche anterior. ¿Cómo era posible que algo así existiera? ¿Y qué tipo de criatura se comía un árbol? Se detuvo en frente de la ventana y miró hacia afuera, recordando el árbol destruido en el parque. De repente, sintió un impulso extraño. Se acercó a la puerta y la abrió, saliendo al jardín. La noche era oscura y silenciosa, solo se escuchaba el crujido de las hojas de los árboles. Maddie se dirigió hacia un árbol grande que había en el jardín, un árbol que siempre había sentido una conexión especial con él. Sin pensar, se acercó al árbol y lo abrazó. De repente, sintió una sensación extraña, como si el árbol estuviera respondiendo a su presencia. Se deslizó hacia abajo, sentándose a la base del tronco, y lo rodeó con sus brazos. En ese momento, algo dentro de ella se rindió. Se dejó llevar por el momento y comenzó a besar el tronco del árbol. La sensación fue extraña al principio, pero pronto se convirtió en algo más. Maddie se entregó a la sensación, permitiendo que su cuerpo se uniera al árbol de una manera que nunca había experimentado antes. La conexión fue intensa y extraña, pero de alguna manera, se sentía completa. La noche se deslizó en un vacío de tiempo y espacio, y Maddie se perdió en la unión con el árbol. Cuando finalmente se separó, se sintió cambiada, como si algo dentro de ella hubiera sido despertado. Se levantó y se dirigió hacia la casa, sin saber qué había pasado o qué significaba todo aquello. Pero sabía que su vida había cambiado para siempre.