**La Lucha por la Supervivencia**

Part 12

La oscuridad parecía cerrarse sobre Maddie mientras la criatura se acercaba a ella, su sonrisa cada vez más amplia y siniestra. Pero Maddie no se rindió. A pesar del miedo que la paralizaba, recordó que había un cuchillo en la encimera de la cocina, a unos pasos de distancia. Sin perder de vista a la criatura, Maddie se movió lentamente hacia el cuchillo, intentando no hacer ningún movimiento brusco que pudiera provocarla. La criatura parecía disfrutar del juego del gato y el ratón, y se acercó un poco más a Maddie, su mirada fija en ella con una intensidad inquietante. Pero Maddie no se detuvo. Con un movimiento rápido, alzó la mano y alcanzó el cuchillo, sintiendo su peso y su filo en su palma. La criatura se detuvo en seco, su sonrisa congelada en su rostro. Por un momento, pareció sorprendida de que Maddie hubiera encontrado el valor para defenderse. Pero luego, su expresión cambió y se lanzó hacia ella con una velocidad sorprendente. Maddie se preparó para la lucha, sujetando el cuchillo con fuerza y apuntando hacia la criatura. Cuando ésta se acercó, Maddie se movió con rapidez y precisión, esquivando su ataque y clavando el cuchillo en su pecho. La criatura emitió un grito agudo y se detuvo en seco, mirando a Maddie con una expresión de sorpresa y dolor. Maddie aprovechó el momento de debilidad y presionó el cuchillo con más fuerza, hasta que la criatura se desplomó en el suelo, inmóvil. Maddie se quedó allí, jadeando y temblando de miedo y adrenalina. Había matado a la criatura. La había matado para proteger a su familia y a sí misma. Pero ahora, mientras miraba el cuerpo inerte en el suelo, se daba cuenta de que no sabía qué hacer a continuación. ¿Había terminado todo? ¿O había algo más que debiera hacer? Se acercó al teléfono y marcó el número de la policía, temblando mientras esperaba a que alguien contestara. Cuando finalmente alguien respondió, Maddie se calmó y explicó lo que había sucedido. La policía llegaría pronto, y Maddie podría finalmente sentir que estaba a salvo. Pero mientras esperaba, no podía evitar mirar el cuerpo de la criatura y preguntarse qué era exactamente lo que había matado. ¿Era un animal? ¿Un ser sobrenatural? ¿O algo completamente diferente? La respuesta tendría que esperar. Por ahora, Maddie solo podía disfrutar del alivio de haber sobrevivido a la noche y saber que su familia y ella estaban a salvo.