**Capítulo 36: Un encuentro inesperado**

Maddie se despertó con la sensación de haber encontrado algo especial con Eira y Riven, algo que la hacía sentir viva. Sin embargo, su estancia en la casa de Eira había sido temporal y sabía que pronto tendría que regresar a su vida cotidiana. Después de despedirse de Eira y Riven, Maddie se puso en camino hacia su hogar, disfrutando del paisaje y reflexionando sobre lo que había sucedido la noche anterior. Mientras caminaba, se dio cuenta de que estaba un poco distraída, pensando en Eira y en la forma en que la había besado. De repente, escuchó risas y voces detrás de ella. Se dio la vuelta y vio a un grupo de chicos jóvenes, con aspecto de estudiantes de secundaria, que la estaban mirando con interés. Uno de ellos, un chico rubio con una sonrisa burlona, se acercó a ella. "Hola, ¿cómo estás?", preguntó, con un tono que a Maddie le pareció demasiado familiar. Maddie se encogió de hombros, sin saber qué decir. El chico rublo se presentó como Alex y comenzó a charlar con ella, haciéndole preguntas sobre su vida y sus intereses. Maddie se sintió un poco incómoda, pero trató de ser amable y responder a sus preguntas. Sin embargo, a medida que hablaban, Maddie se dio cuenta de que Alex era un poco demasiado interesado en ella, y que su actitud era un poco demasiado confiada. Comenzó a sentirse incómoda y a preguntarse si debería alejarse de él. Pero Alex era persistente y continuó hablando con ella, haciendo bromas y tratando de hacerla reír. Maddie se sintió un poco mareada y comenzó a perder la noción de la realidad. De repente, se dio cuenta de que estaba siendo un poco tonta, riendo y sonriendo como si estuviera en una cita. Se detuvo en seco y se dio cuenta de que estaba siendo la "rubia tonta", como si hubiera olvidado completamente lo que había sucedido la noche anterior con Eira y Riven. Se sintió un poco avergonzada y trató de disculparse, pero Alex solo se rió y le dijo que no había problema. Maddie se dio cuenta de que necesitaba alejarse de allí lo antes posible y se despidió de Alex y sus amigos, diciéndose a sí misma que debía ser más cuidadosa en el futuro. Mientras seguía su camino, se preguntó si había sido un error detenerse a hablar con ellos, y si había sido una forma de huir de sus sentimientos por Eira y Riven.