**Capítulo 1: Un Nuevo Miembro en la Tripulación**
Part 1
La cubierta del Going Merry estaba llena de vida mientras la tripulación se preparaba para su próximo destino. El sol brillaba en el horizonte, iluminando el mar tranquilo. Monkey D. Luffy, el capitán, estaba ocupado comiendo un enorme sandwich de carne, mientras que Roronoa Zoro, el primer oficial, estaba afilando su espada con una concentración intensa. De repente, un barco pequeño se acercó al Merry, y un hombre joven y apuesto subió a bordo. Luffy se acercó a él con una gran sonrisa. —¡Hola! Soy Luffy, el capitán del Going Merry. ¿Quién eres tú? El joven sonrió y se inclinó ligeramente. —Me llamo Kaito. He oído hablar mucho de ustedes y quería unirme a su tripulación. Zoro se acercó, evaluando al nuevo miembro con la mirada. —¿Qué te hace pensar que puedes unirte a nosotros? —preguntó, su voz seria. Kaito se encogió de hombros. —He oído que están buscando a alguien con habilidades en navegación y cartografía. Tengo experiencia en ambas áreas. Sanji, el cocinero, se acercó, interesado en el nuevo miembro. —Ah, un navegante, ¿eh? Eso suena muy útil. ¿Quieres unirte a nosotros para cenar y hablar un poco más? Kaito asintió y se unió a la tripulación en la cocina. Mientras comían, Chopper, el médico, le hizo preguntas sobre su experiencia y habilidades. Kaito respondió con confianza y seguridad, lo que impresionó a la tripulación. Mientras tanto, Zoro no podía evitar notar la forma en que Kaito se movía con una gracia natural, y su sonrisa brillante. Se sintió un poco incómodo, sin saber por qué. Después de la cena, Luffy anunció que iban a navegar hacia una isla cercana en busca de un tesoro legendario. —¿Estás listo para unirte a nosotros en nuestra aventura, Kaito? —preguntó Luffy. Kaito asintió, emocionado. —Estoy listo. Mientras el Merry zarpaba, Zoro se encontró caminando junto a Kaito hacia la proa del barco. —¿Qué te hace pensar que puedes manejar la vida en el mar? —preguntó Zoro, su voz un poco más suave. Kaito se rió. —Creo que puedo manejar cualquier cosa que se me presente. Zoro sonrió ligeramente, sintiendo una conexión con el nuevo miembro. —Veremos —dijo. La tripulación se dispersó para prepararse para la noche, mientras que Zoro y Kaito se quedaron en la proa, mirando el horizonte juntos. La aventura apenas había comenzado, y Zoro ya se sentía atraído por la energía y la sonrisa de Kaito. ¿Qué pasaría a continuación?