**Capítulo 12: La Exposición**

La Exposición Maddie se despertó con una sensación de malestar en el estómago, como si algo estuviera a punto de estallar. Se levantó de la cama y se dirigió al baño para lavarse la cara, pero cuando se miró en el espejo, se dio cuenta de que algo no estaba bien. Su rostro estaba pálido y sus ojos parecían hundidos. Mientras se estaba secando, escuchó el sonido de su teléfono móvil. Lo tomó y vio que tenía varias notificaciones de mensajes y llamadas perdidas. Su corazón se aceleró al ver que varios de los mensajes eran de desconocidos, y todos tenían un enlace o un archivo adjunto. Maddie se sintió un escalofrío recorrer su espalda al darse cuenta de que algo malo había sucedido. Abrió uno de los mensajes y se quedó paralizada al ver un video con su rostro y su cuerpo en la pantalla. Era el video que Sofía había grabado la noche anterior. El video se estaba difundiendo rápidamente por las redes sociales, y la gente estaba compartiéndolo y comentándolo. Maddie se sintió como si estuviera viviendo una pesadilla, y no sabía cómo hacer para que todo se detuviera. Se sentó en la cama y trató de pensar en qué hacer, pero su mente estaba en blanco. ¿Cómo podía hacer para que el video se eliminara? ¿Y quién había sido el responsable de filtrarlo? Maddie se levantó y se dirigió al escritorio para buscar ayuda en Internet. Encontró varios artículos sobre cómo denunciar contenido inapropiado en las redes sociales, pero no sabía si eso sería suficiente para eliminar el video. Mientras estaba buscando, recibió una llamada de un número desconocido. Contestó, y al otro lado de la línea escuchó la voz de Sofía. "Maddie, lo siento mucho", dijo Sofía. "No tenía idea de que el video se filtraría. ¿Estás bien?" Maddie se sintió enfadada y confundida. ¿Cómo podía Sofía decir que lo sentía, si había sido ella la que había grabado el video sin su consentimiento? "¿Qué vas a hacer para ayudarme a solucionar esto?", preguntó Maddie, tratando de mantener la voz firme. Sofía suspiró al otro lado de la línea. "Haré todo lo que pueda para ayudarte, Maddie. Pero tienes que confiar en mí". Maddie se quedó en silencio, pensando en qué hacer. ¿Podía confiar en Sofía? Solo el tiempo lo diría.