**La Verdad Revelada**

La verdad parecía estar a punto de estallar, y Maddie se sintió como si estuviera al borde de un abismo, sin saber si iba a caer o no. La chica pelirroja la miraba fijamente, esperando a que respondiera, y Maddie sabía que no podía seguir mintiendo. "Mi nombre no es realmente Maddie", dijo, las palabras saliendo de su boca como si fueran un susurro. "No sé quién soy, en realidad. No recuerdo nada de mi pasado, solo fragmentos de imágenes y sonidos". La chica pelirroja asintió lentamente, su expresión seria. "¿Y qué hay de mí?", preguntó. "¿Me conoces?" Maddie negó con la cabeza. "No... no lo creo. ¿Quién eres?" La chica pelirroja sonrió tristemente. "Me llamo Aria. Y creo que somos más que solo desconocidas". Maddie se sintió confundida. "¿Qué quieres decir?" Aria se inclinó hacia adelante, su voz apenas audible. "Creo que somos... la misma persona". Maddie se rió, incrédula. "Eso es imposible". Pero Aria solo sacudió la cabeza. "No, Maddie... o quien seas. Eres la versión 'huésped' de mí misma. Un experimento fallido, creo". Maddie se sintió como si hubiera sido golpeada. "¿Un experimento? ¿Qué estás hablando?" Aria suspiró. "Te explicaré todo, pero primero... tengo que decirte algo más. Algo que puede cambiarlo todo". Maddie asintió, lista para escuchar, pero antes de que Aria pudiera hablar, su cuerpo comenzó a temblar y a desvanecerse, como si estuviera hecho de humo. "Aria, ¿qué pasa?", gritó Maddie, alcanzando hacia ella, pero era demasiado tarde. Aria desapareció en una nube de humo, y Maddie se quedó sola en la mesa, mirando el vacío. La comida que habían pedido seguía intacta, pero Aria... Aria había desaparecido. Maddie se levantó de la mesa, aturdida, y se dirigió hacia la puerta del café. Al salir a la calle, se dio cuenta de que estaba sola. Y en ese momento, se dio cuenta de que ya no existía como Maddie. Era Aria, y siempre lo había sido.