"La Revelación en la Oscuridad"
Part 11
Maddie entró en la casa de la anciana con una sensación de expectación y temor. La anciana la guió hacia una habitación trasera, donde una vela titilaba en la oscuridad. La anciana se sentó en una silla, y con un gesto, invitó a Maddie a acercarse. —Siéntate, niña —dijo la anciana, con una voz suave y calmada—. Estoy aquí para ayudarte. Maddie se sentó en el suelo, a los pies de la anciana, y la miró con una mezcla de curiosidad y miedo. La anciana la miró fijamente, y Maddie sintió que podía ver dentro de su alma. —La transformación de Emily no es algo que deba sorprender —comenzó la anciana—. Ella siempre ha tenido un destino especial, y su camino no es el que tú crees que es. Maddie asintió, ansiosa por saber más. La anciana extendió una mano y acarició su cabello, y Maddie sintió un escalofrío recorrer su espalda. —La magia es algo que no se puede explicar —continuó la anciana—, pero hay cosas que debes saber. Cosas que te harán entender lo que está sucediendo. La anciana se inclinó hacia adelante, y su rostro estuvo a pocos centímetros del de Maddie. Maddie sintió el calor de su aliento en su piel, y su corazón comenzó a latir con más fuerza. —Maddie —susurró la anciana—, creo que es hora de que sepas la verdad. La verdad sobre ti misma, y sobre el mundo que te rodea. La anciana acercó sus labios a los de Maddie, y Maddie sintió un beso suave y cálido. La anciana la atrajo hacia ella, y Maddie se dejó llevar, sintiendo que se hundía en un mundo de placer y desconocimiento. La anciana la desnudó con manos delicadas, y Maddie se sintió vulnerable y expuesta. Pero también se sintió atraída por la anciana, y por la sensación de libertad que le daba. Maddie se recostó en el suelo, y la anciana se tendió sobre ella, besándola y acariciándola con pasión. Maddie se abandonó al placer, y se dejó llevar por la anciana, que la guió hacia un mundo de éxtasis y revelación. En ese momento, Maddie supo que su vida nunca volvería a ser la misma. La anciana la había iniciado en un mundo de secretos y magia, y Maddie estaba lista para explorar sus límites.