**La Sombra de la Duda**
Part 37
Maddie seguía caminando, tratando de dejar atrás el encuentro con Alex y sus amigos, pero también el incidente con las chicas que la habían llamado "rubia tonta". Sin embargo, no podía sacudir la sensación de que había sido un error detenerse a hablar con ellos. La forma en que Alex la había mirado, con una sonrisa burlona y un tono demasiado familiar, la había hecho sentir incómoda. Mientras seguía su camino, notó que un grupo de chicos la estaban mirando desde la acera opuesta. Eran chicos de su edad, con aspecto de estudiantes de secundaria, y parecían estar hablando sobre ella. Maddie se sintió un poco nerviosa y trató de ignorarlos, pero no podía evitar escuchar sus comentarios. "¡Mira a la rubia tonta!", dijo uno de ellos, señalándola con el dedo. "¿Qué hace sola por aquí?" Los demás chicos se rieron y comenzaron a hacer comentarios sobre su aspecto y su comportamiento. Maddie se sintió un poco avergonzada y trató de acelerar el paso, pero los chicos la estaban siguiendo. "¿Qué pasa, rubia tonta?", dijo uno de ellos, acercándose a ella. "¿Te crees que eres especial solo porque tienes el pelo rubio?" Maddie se detuvo en seco y se dio la vuelta hacia ellos, pero esta vez no se sintió tan segura como cuando se enfrentó a las chicas. Los chicos eran más grandes y parecían más agresivos. Se sintió un poco mareada y trató de hablar, pero no pudo encontrar las palabras. Los chicos se acercaron más, rodeándola y haciendo que se sintiera atrapada. Maddie se sintió como si estuviera a punto de desmayarse. No sabía qué hacer ni qué decir. Solo podía pensar en que quería que se fueran. De repente, recordó las palabras de Eira: "No tienes que ser como ellos, Maddie. Eres fuerte y valiente". Pero en ese momento, no se sintió ni fuerte ni valiente. Se sintió sola y asustada. Los chicos comenzaron a reírse y a burlarse de ella, y Maddie se dio cuenta de que estaba a punto de llorar. Se dio la vuelta y trató de alejarse, pero los chicos la siguieron, siguiéndola y llamándola "rubia tonta". Maddie se sintió como si estuviera huyendo de sí misma, y no sabía cómo detenerlos. Solo sabía que quería llegar a un lugar seguro y olvidar lo que había sucedido. Pero mientras seguía caminando, se dio cuenta de que no podía escapar de sus propios miedos. ¿Podría encontrar la fuerza para enfrentarse a ellos de una vez por todas?