**La Recuperación**
Part 7
La Recuperación Maddie se quedó inmóvil frente al espejo, mirando su reflejo con una mezcla de horror y fascinación. A medida que pasaban los minutos, su cuerpo siguió cambiando, las heridas cerrándose y su piel volviéndose más suave. Sus ojos, aunque aún parecían contener un fuego interno, perdieron algo de su intensidad, y por un momento, pareció que la chispa de reconocimiento en su mirada se hizo más brillante. De repente, un estremecimiento recorrió su cuerpo, y Maddie se sintió envuelta en una sensación de calor y bienestar. La transformación que había estado ocurriendo de manera sutil se aceleró, y su cuerpo comenzó a cambiar de manera más drástica. Sus músculos se relajaron, y su piel se volvió más suave y radiante. Maddie parpadeó, y cuando abrió los ojos de nuevo, se encontró mirando su reflejo con una sensación de familiaridad. Su rostro, aunque aún estaba marcado por la tristeza y el horror, había perdido algo de su expresión de bestia. Sus ojos, que habían parecido arder de un fuego interno, ahora parecían más tranquilos, más humanos. Un suspiro de alivio escapó de sus labios, y Maddie se llevó las manos a la cara, como si pudiera tocar la realidad de su propia existencia. Se miró en el espejo, y por primera vez desde que la transformación había comenzado, se vio a sí misma de nuevo. Era ella. Era Maddie. La joven se tambaleó hacia adelante, apoyándose en la pared para sostenerse. Se sentía débil y mareada, pero al mismo tiempo, sentía una sensación de paz y tranquilidad que no había experimentado en horas. Maddie se acercó a un rincón de la habitación, donde había un montón de ropa tirada en el suelo. Se agachó y recogió un par de pantalones y una camiseta, y se los puso con manos temblorosas. La ropa le quedaba un poco holgada, pero se sentía cómoda y segura con ella puesta. Se miró en el espejo de nuevo, y sonrió débilmente. Estaba de vuelta. Era ella de nuevo. Pero mientras se sonreía a sí misma, Maddie no pudo evitar mirar hacia el otro lado de la habitación, donde yacían los restos de Alex. Un estremecimiento recorrió su cuerpo, y se sintió envuelta en una sensación de tristeza y culpa. ¿Qué había pasado? ¿Cómo había llegado a ese punto? Maddie no tenía respuestas, pero sabía que tenía que salir de allí, que tenía que encontrar ayuda y tratar de entender lo que había sucedido. Se dio la vuelta y se dirigió hacia la puerta, lista para enfrentar lo que fuera que viniera después.