La Noche se Detiene
Part 2
Maddie se detuvo en la acera, mirando hacia el club nocturno que estaba a unos pasos de distancia. Sus amigas, Rachel y Emily, la miraron expectantes, listas para cruzar la calle y entrar en el local. —Chicas, no sé si puedo hacer esto —dijo Maddie, de repente sintiendo una sensación de náuseas. Rachel y Emily se miraron entre sí, preocupadas. —¿Qué pasa, Maddie? —preguntó Rachel. —Te sientes mal o algo? Maddie asintió, sintiendo que su estómago se revolvía. —Sí, creo que me estoy mareando un poco —dijo, apoyándose en la pared para sostenerse. Emily se acercó a ella y le puso una mano en la frente. —Estás caliente —dijo. —Creo que deberías quedarte aquí y descansar un rato. Rachel asintió. —Sí, nosotras podemos ir solas al club y luego volvemos a buscarte —dijo. Maddie se sintió aliviada, pero también un poco decepcionada. Quería divertirse con sus amigas, pero no quería arriesgarse a sentirse peor. —Está bien —dijo finalmente. —Quédense conmigo un rato, por favor. Sus amigas se sentaron a su lado en la acera, y Rachel le dio un vaso de agua que había en su bolso. —Bebe un poco —le dijo. —Veremos si te sientes mejor. Maddie bebió el agua y se recostó en la pared, cerrando los ojos. Sus amigas se quedaron en silencio a su lado, esperando a que se sintiera mejor. Después de unos minutos, Rachel se levantó. —Nosotras vamos a ir al club —dijo. —Pero volveremos a buscarte dentro de un rato, ¿vale? Maddie asintió, sin abrir los ojos. —Vale —dijo. —Diviértanse. Sus amigas se dieron un abrazo y se marcharon hacia el club, dejando a Maddie sola en la acera. Ella se quedó allí, sentada y quieta, esperando a que sus amigas volvieran. Pero mientras esperaba, no podía evitar sentir una sensación de soledad y vulnerabilidad. ¿Qué pasaría si no se sentía mejor? ¿Y si algo malo le pasaba mientras estaba allí sola?