**Capítulo 1: El Secreto de Maddie**

Maddie era la chica más popular del instituto. Con su cabello rubio y ojos azules, era la envidia de todas las chicas y el deseo de todos los chicos. Su cuerpo escultural, con un culo grande y pechos generosos, la convertían en la centro de atención en cualquier lugar que fuera. Pero lo que nadie sabía era que Maddie tenía un secreto. Mientras caminaba por el bosque que rodeaba su casa, Maddie no podía evitar sentir una conexión extraña con los objetos que la rodeaban. Los árboles, con sus troncos fuertes y sus hojas susurrantes, parecían hablarle en un lenguaje que solo ella podía entender. Las puertas de madera de las cabañas que se encontraban en el bosque parecían llamarla, como si quisieran que las tocara. Maddie tenía 18 años y había estado sintiendo esta extraña atracción por los objetos materiales desde que era una adolescente. No le gustaban ni los hombres ni las mujeres, no sentía nada por ellos. Pero cuando veía un objeto hermoso, como un jarrón de porcelana o un reloj de oro, sentía un escalofrío en su espalda. Se detuvo frente a un árbol grande y antiguo, con un tronco grueso y ramas que se extendían hacia el cielo como brazos gigantes. Maddie acarició la corteza rugosa del árbol, sintiendo una sensación de paz y tranquilidad que no podía encontrar en ninguna otra parte. —Hola, viejo amigo —le susurró al árbol, como si fuera una persona. De repente, escuchó un ruido detrás de ella. Se dio la vuelta y vio a un chico alto y delgado, con cabello oscuro y ojos marrones. La estaba mirando con una expresión curiosa. —¿Qué haces aquí? —le preguntó el chico, acercándose a ella. Maddie se sintió nerviosa y se apartó del árbol. No quería que nadie descubriera su secreto. —Solo estaba... disfrutando del paisaje —dijo, intentando sonar natural. El chico la miró con escepticismo, pero no dijo nada. Se quedó allí, mirándola, como si pudiera ver más allá de su fachada. Maddie se sintió incómoda y decidió irse. Se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia su casa, pero podía sentir los ojos del chico en su espalda. ¿Qué pasará ahora? ¿Conocerá el chico su secreto? ¿Qué hará Maddie para proteger su extraña atracción por los objetos materiales? La historia continúa...