**Capítulo 31: La Unión con la Tierra**
Part 30
La Unión con la Tierra Maddie todavía estaba tratando de procesar lo que había sucedido momentos antes. La conexión con Riven y Eira seguía siendo intensa, pero había cambiado. Se sentía diferente, como si hubiera alcanzado un nuevo nivel de conciencia. Eira la estaba mirando con una sonrisa en el rostro, como si supiera algo que Maddie no sabía. De repente, Eira se acercó a Maddie y le susurró algo al oído. "La conexión con la naturaleza es más profunda de lo que crees, Maddie. La tierra tiene secretos que compartir contigo". Maddie se sintió confundida, pero Eira simplemente se rió y le hizo un gesto para que la siguiera. Eira la llevó a un jardín cercano, lleno de verduras y frutas frescas. Maddie se detuvo en seco al ver una berenjena grande y jugosa en el centro del jardín. Eira la miró con una sonrisa maliciosa y le dijo: "Es hora de que te unas con la tierra de una manera más íntima". Maddie se sintió incómoda, pero Eira la guió hacia la berenjena. La berenjena parecía estar esperándola, y Maddie se sintió atraída por su forma y su textura. Eira le hizo un gesto para que se acercara, y Maddie se sintió como si estuviera siendo guiada por una fuerza invisible. Sin pensar, Maddie se acercó a la berenjena y la tomó en sus manos. La berenjena se sintió cálida y suave al tacto, y Maddie se sintió como si estuviera conectándose con ella de alguna manera. Eira la miró con una sonrisa de aprobación y le dijo: "Ahora, únete con ella". Maddie se sintió confundida, pero su cuerpo pareció saber qué hacer. Se sentó en el suelo y tomó la berenjena de una manera que no podía describir. La berenjena se sintió como una parte de su cuerpo, y Maddie se sintió como si estuviera experimentando algo nuevo y emocionante. Riven apareció a su lado, mirándola con una sonrisa de aprobación. "Esto es lo que significa estar conectado con la naturaleza", le dijo. "La unión con la tierra es una experiencia única y liberadora". Maddie se sintió como si estuviera alcanzando un nuevo nivel de conciencia, y la berenjena se sintió como una parte de ella. La conexión con Eira, Riven y la naturaleza era más intensa que nunca, y Maddie se sintió como si hubiera encontrado algo que había estado buscando toda su vida. La berenjena y ella se convirtieron en una sola cosa, y Maddie se sintió libre y en paz.