**Capítulo 9: La Bestia sin Límite**

La luna llena seguía brillando en el cielo, iluminando la escena de la noche con una luz plateada y siniestra, mientras Maddie seguía consumiendo el cuerpo de la chica rubia sin darse cuenta de lo que estaba haciendo. Su hambre era insaciable, y su sed de carne la llevaba a cometer actos inimaginables. Mientras comía, Maddie se detuvo un momento y miró hacia abajo, su vista posándose en las piernas y los glúteos de la chica rubia. Su boca se hizo agua al pensar en hundir sus dientes en esa parte de su cuerpo, y se inclinó hacia adelante, su nariz rozando la piel suave. La chica rubia seguía inconsciente, y Maddie se rió para sí misma al pensar que no podría defenderse. Se movió hacia abajo, su boca abierta, y su lengua rozó la piel suave de los glúteos de la chica rubia. Maddie se detuvo un momento, disfrutando del sabor y la textura de la piel. Luego, se inclinó hacia adelante y hundió sus dientes en el glúteo de la chica rubia. La carne era suave y tierna, y Maddie se deleitó con el sabor y la textura. Comió con ansia, su boca moviéndose en círculos mientras devoraba el glúteo de la chica rubia. El sonido de su propia respiración y el de la carne al ser consumida eran los únicos sonidos que se escuchaban en la noche. La luna seguía brillando en el cielo, y Maddie seguía comiendo, su sed de carne insaciable. La noche se volvía cada vez más oscura, y Maddie se volvía cada vez más hambrienta. Mientras comía, Maddie no se daba cuenta de que estaba consumiendo su propio cuerpo. Estaba demasiado ocupada saciando su hambre, demasiado ocupada siendo una bestia. Y en ese momento, no había nada que la detuviera.