**Capítulo 17: La Liberación tiene un Precio**
Part 16
La mañana después de su experiencia en el árbol, Maddie se despertó con una sensación de euforia y libertad que todavía la envolvía, pero pronto se dio cuenta de que su cuerpo no estaba de acuerdo con su espíritu. Mientras se levantaba de la cama, sintió un ligero mareo y una presión en su estómago. Al principio, pensó que era solo un efecto secundario de la comida del día anterior, pero pronto se dio cuenta de que algo no estaba bien. Mientras se dirigía al baño, pudo sentir la presión en su estómago aumentando y su intestino empezó a protestar. Se apresuró a sentarse en la taza del inodoro, pero antes de que pudiera siquiera quitarse la ropa, un sonido gutural y un flujo líquido y caliente salió de su cuerpo. La diarrea era abundante y caliente, y Maddie se sintió aliviada al fin, pero también un poco avergonzada. La diarrea era de un color marrón oscuro y tenía una consistencia líquida y explosiva. Salió de su cuerpo con un ruido gutural y un olor fétido que llenó el baño. Maddie se sintió un poco mareada y sudorosa, pero al mismo tiempo, se sintió aliviada de que su cuerpo hubiera expulsado la toxina. Mientras se limpiaba, no pudo evitar pensar en el árbol y en la experiencia que había tenido el día anterior. ¿Había sido el árbol el que había desencadenado esta reacción en su cuerpo? ¿O había sido algo que había comido? No lo sabía, pero lo que sí sabía era que su cuerpo estaba pagando un precio por su liberación. Después de limpiarse y cambiarse de ropa, Maddie se dirigió a la cocina a preparar un té para calmar su estómago. Laura estaba allí, preparando el desayuno, y la miró con curiosidad. "¿Estás bien, Maddie? Pareces un poco pálida", le dijo. Maddie se rió y se sentó en la mesa. "Sí, estoy bien. Solo un poco... sensible esta mañana", dijo, tratando de restar importancia al asunto. Laura la miró con escepticismo, pero no dijo nada. En su lugar, le sirvió una taza de té y se sentó a su lado. "Bueno, si necesitas hablar de algo, estoy aquí para escucharte", le dijo. Maddie sonrió y tomó un sorbo de té. No estaba segura de si quería hablar de su experiencia en el árbol y de su diarrea, pero algo en la presencia de Laura la hizo sentir que podía confiar en ella. Así que tomó una respiración profunda y comenzó a contarle todo.