**Capítulo 4: El Momento de la Verdad**

Maddie se sintió un poco aliviada después de que la cámara se apagó, pero sabía que no había terminado. La propuesta había sido clara: necesitaban verla hacer algo más para poder pagarle la cantidad de dinero que le habían ofrecido. Maddie se sintió un poco incómoda al pensar en ello, pero sabía que había tomado una decisión y que debía seguir adelante. Se sentó de nuevo frente a la cámara y se quedó en silencio durante un momento, pensando en lo que estaba a punto de hacer. La cámara se encendió de nuevo, y Maddie se quedó quieta, mirando hacia adelante. Esta vez, no se acercó a la cámara, sino que se quedó sentada en su silla, con las piernas juntas. Maddie se sintió un poco nerviosa, pero también un poco curiosa. ¿Qué estaba a punto de hacer? Se miró a sí misma y se sintió un poco insegura. Sus piernas temblaban ligeramente, y su corazón latía un poco más rápido que antes. De repente, Maddie se acordó de la razón por la que estaba haciendo esto. La cantidad de dinero que le habían ofrecido era demasiado atractiva para ignorarla. Se sintió un poco más segura y comenzó a desabrocharse el sujetador. Se lo quitó y se quedó con su lencería, mirando hacia adelante. La cámara capturaba cada movimiento suyo, y Maddie se sentía un poco expuesta. Pero también se sentía un poco liberada. Comenzó a acariciar su propio cuerpo, sintiendo la suavidad de su piel. Se sintió un poco más relajada y comenzó a explorar su propio cuerpo. Maddie se llevó una mano entre las piernas y comenzó a acariciar su vulva. Se sintió un poco más excitada y comenzó a mover su mano de manera más rápida. La cámara capturaba cada movimiento suyo, y Maddie se sentía un poco más segura. De repente, Maddie se sintió un poco más relajada y comenzó a masturbarse de manera más intensa. Su cuerpo se tensó y se relajó, y se sintió un poco más cerca de alcanzar el orgasmo. La cámara capturaba cada movimiento suyo, y Maddie se sentía un poco más segura de sí misma. Finalmente, Maddie alcanzó el orgasmo y se sintió un poco más relajada. Se quedó quieta durante un momento, mirando hacia adelante. La cámara se quedó encendida, capturando cada detalle de su cuerpo. Maddie se sintió un poco más segura de sí misma y un poco más cerca de terminar con esto.