**La Huida a Casa**
Part 11
La seguridad de su hogar era lo único que podía pensar Maddie mientras corría por el jardín abandonado. La criatura la seguía, y podía sentir su presencia detrás de ella. No se atrevía a mirar hacia atrás, temiendo lo que podría ver. Siguió corriendo, impulsada por el miedo y la adrenalina. El jardín parecía interminable, y Maddie empezaba a perder la esperanza. ¿Podría escapar de la criatura? ¿Podría llegar a su casa a tiempo? De repente, vio una figura en la distancia. Era su casa, y la luz de la puerta principal se encendía y se apagaba como si la estuviera llamando. Maddie se dirigió hacia ella con todas sus fuerzas, sin detenerse a pensar en nada más. Llegó a la puerta y la abrió de golpe, entrando en su hogar con un suspiro de alivio. Se detuvo un momento, escuchando si la criatura la seguía. Pero el silencio era absoluto. Maddie se dio la vuelta y cerró la puerta con fuerza, apoyándose en ella para recuperar el aliento. Había llegado a su casa, y estaba a salvo. O eso creía. Miró a su alrededor, asegurándose de que estaba sola. Su casa estaba tal como la había dejado, con la televisión apagada y la cocina en silencio. Pero había algo que no estaba bien. Algo que la hacía sentir incómoda. De repente, escuchó un ruido en la cocina. Maddie se dio la vuelta, y su corazón se detuvo. La criatura estaba allí, sonriendo tranquilamente mientras se apoyaba en la encimera. Maddie se dio cuenta de que la criatura la había seguido. La había querido secuestrar, y ahora estaba en su casa. ¿Qué iba a hacer? ¿Cómo podría proteger a su familia y a sí misma? La criatura se acercó a ella, su sonrisa tranquilizadora era ahora más siniestra que nunca. Maddie sabía que tenía que actuar rápido, antes de que fuera demasiado tarde. ¿Pero qué podía hacer? Estaba sola, y la criatura era demasiado poderosa.