**Capítulo 6: La Sombra que se Lleva**

La criatura se quedó inmóvil durante un momento, con la mirada fija en la puerta principal de la casa. Maddie aprovechó ese momento de distracción para intentar escapar, pero sus piernas no respondían. Estaba paralizada por el miedo. La criatura se volvió hacia ella, y Maddie pudo ver que sus ojos brillaban con una luz tenue en la oscuridad. La criatura se acercó a ella de nuevo, y esta vez no se detuvo. Maddie intentó gritar, pero su voz se quedó atascada en su garganta. La criatura la alcanzó y la rodeó con sus brazos largos y delgados. Maddie se sintió levantada del suelo, y se dio cuenta de que estaba siendo arrastrada hacia la puerta principal de la casa. "Julián... Julián, ayúdame", intentó gritar, pero su voz fue ahogada por la distancia y el miedo. La criatura la sacó de la casa y la llevó a la oscuridad de la noche. Maddie se debatió en sus brazos, pero era demasiado fuerte. La criatura la llevó a un vehículo oscuro que esperaba en la calle, y la arrojó dentro. Maddie se quedó allí, acurrucada en el suelo del vehículo, mientras la criatura se sentaba al volante y arrancaba el motor. El vehículo se puso en marcha, y Maddie se dio cuenta de que estaba siendo llevada a un destino desconocido. La última cosa que vio fue la casa de sus padres, alejándose en la distancia. Luego, el vehículo giró una esquina, y todo se volvió negro. Cuando Maddie volvió a abrir los ojos, se encontró en un lugar desconocido. Estaba en una habitación pequeña y oscura, con paredes de piedra y una puerta de hierro. La criatura no estaba allí, pero podía sentir su presencia en alguna parte. Maddie se levantó, intentando encontrar una salida, pero la puerta estaba cerrada con llave. Estaba sola, y no sabía dónde estaba. La criatura la había secuestrado, y ahora estaba en sus manos. ¿Qué quería de ella? ¿Qué iba a pasar con ella?