**Capítulo 1: La Sombra de la Misión**

Part 1

La oscuridad de la noche envolvía la ciudad como un manto silencioso, solo roto por el zumbido de los helicópteros que sobrevolaban el perímetro de la base de entrenamiento de los Vengadores. Steve Rogers, aka Capitán América, se encontraba en el centro de la pista, revisando su equipo con una meticulosidad que reflejaba su naturaleza perfeccionista. A su lado, Natasha Romanoff, aka Viuda Negra, se ajustaba los guantes con un gesto práctico y eficiente, su rostro iluminado solo por la luz de la luna. "¿Estás lista?" Steve preguntó, su voz baja y seria, mientras lanzaba una mirada de aprobación a su compañera. Natasha asintió con un movimiento casi imperceptible, su rostro mostrando una máscara de concentración. "Sí, estoy lista." La misión de esa noche era recuperar un dispositivo experimental de una instalación secreta en las afueras de la ciudad, un artefacto que podría caer en las manos equivocadas y desencadenar una catástrofe. Steve y Natasha eran el equipo perfecto para el trabajo: Steve con su fuerza y honor inquebrantables, y Natasha con su astucia y habilidades letales. Mientras se dirigían hacia el helicóptero, Tony Stark, aka Iron Man, apareció de la nada, su traje brillando bajo la luz de la luna como si fuera una estrella fugaz. "Hey, chicos, ¿necesitan un par de ojos en el cielo?" preguntó, su voz llena de su característico optimismo. Steve sonrió levemente, un gesto que suavizaba su rostro serio. "Creo que podemos manejarlo, Tony. Pero gracias por la oferta." Tony asintió, aunque su rostro mostraba una sombra de desilusión. "De acuerdo, de acuerdo. Solo tengan cuidado, ¿vale? No quiero tener que explicarle a Pepper por qué dos de mis mejores agentes salieron de la nómina." Natasha puso los ojos en blanco, un gesto que solo Steve notó. "Lo haremos, Tony. No te preocupes." Con un ademán, Steve indicó a Natasha que subiera al helicóptero. Mientras se elevaban sobre la ciudad, el viento agitó el cabello de Natasha, y Steve no pudo evitar notar la forma en que su perfil se recortaba contra la luna, una imagen que se le grabó a fuego en la mente. "¿Cuál es el plan?" Natasha preguntó, su voz apenas audible sobre el rugido de los rotores. Steve se inclinó hacia adelante, su vista fija en la oscuridad allá abajo. "Entramos por el techo. Hay una ventilación que nos llevará directamente al laboratorio donde está el dispositivo." Natasha asintió, su mirada ya puesta en la tarea. "Allá vamos." La noche se desplegaba ante ellos como un lienzo oscuro y lleno de incógnitas, pero juntos, Steve y Natasha estaban listos para enfrentar lo que fuera que se les presentara. Y en ese momento, mientras volaban hacia la misión, Steve sintió algo más que camaradería por la mujer sentada a su lado. Algo que no estaba seguro de identificar, pero que sin duda estaba ahí, latente como una promesa. La oscuridad de la noche parecía cerrarse sobre ellos, pero con cada latido, Steve sentía que se acercaban no solo a su objetivo, sino también a algo más profundo y significativo. Algo que podría cambiarlo todo.