**Capítulo 1: La vida perfecta de Maddie**

Maddie era la chica que todos envidiaban en su colegio. Con su cabello rubio cayendo en cascada por su espalda, sus ojos azules brillantes y su figura curvilínea, parecía tenerlo todo. Sus pechos grandes y su culo bien formado la hacían destacar en cualquier multitud. Pero lo que nadie sabía era que detrás de esa fachada perfecta, Maddie escondía un secreto. A pesar de su apariencia de chica popular, Maddie era una persona muy solitaria. Nadie sabía realmente quién era ella, excepto que era la chica más hermosa del colegio. Sus amigos eran más bien conocidos como "amigos de la popular", y su vida social se limitaba a fiestas y eventos donde se esperaba que brillara. Pero había algo que la hacía sentir viva, algo que la hacía olvidar por un momento su vacío interior. Y ese algo era la comida. No cualquier comida, sino algo muy específico y extraño. Maddie tenía un gusto peculiar por la caca. Sí, leía bien, la caca. Era algo que había descubierto por casualidad hace unos años, y desde entonces, se había convertido en su secreto más oscuro. Lo hacía en privado, siempre sola, y nadie había sospechado jamás que la chica perfecta del colegio tuviera tal inclinación. Ese día, mientras caminaba por los pasillos del colegio, Maddie se sentía especialmente nerviosa. Había una fiesta esa noche en casa de una compañera, y ella era la invitada de honor. Todos estarían allí, y ella tendría que mantener su fachada de chica perfecta. Pero mientras se cambiaba de ropa en su armario, su mente comenzó a vagar hacia su próximo "festín". ¿Dónde podría encontrarlo? ¿Cómo podría satisfacer su necesidad sin que nadie se diera cuenta? Mientras se miraba en el espejo, ajustando su collar de perlas y sonriendo para convencerse de que todo estaba bien, Maddie sintió una sacudida en su estómago. ¿Qué pasaría si alguien descubriera su secreto? ¿Qué pasaría si su vida perfecta se derrumbara? Por ahora, esas preguntas quedaron sin respuesta, mientras Maddie se dirigía hacia la fiesta, lista para mantener su máscara de perfección. Pero el destino tiene otros planes, y Maddie pronto se daría cuenta de que su vida estaba a punto de cambiar para siempre.