**Capítulo 1: La Leyenda de Maddie la Devoradora**

Part 1

La ciudad de Ravenswood siempre había sido un lugar donde la gente vivía con miedo y respeto hacia ciertas figuras que poseían un halo de misterio y terror. Una de esas figuras era Maddie, una chica de apariencia angelical pero con una reputación que helaba la sangre de cualquiera que se atreviera a cruzarse en su camino. Maddie era una chica rubia, con ojos azules que parecían ver más allá del alma, y un cuerpo escultural que hacía que los hombres se desvanezcan a su paso. Sus grandes pechos y su trasero prominente eran el sueño de cualquier hombre, pero lo que la mayoría no sabía era que detrás de esa fachada de belleza, Maddie escondía un secreto aterrador: ella comía chicos. La leyenda de Maddie comenzó a extenderse por la ciudad hace años, cuando una serie de desapariciones misteriosas de jóvenes varones dejaron a la policía y a los habitantes de Ravenswood perplejos. Algunos decían que Maddie era una vampira, mientras que otros aseguraban que era una especie de bruja con poderes oscuros. Sin embargo, la verdad era mucho más aterradora. Maddie no era una criatura sobrenatural, sino una persona con un apetito insaciable por la carne humana. Y no cualquier carne, sino la de los hombres jóvenes y fuertes. Se decía que una vez que Maddie fijaba su mirada en alguien, no había escapatoria. La víctima era atraída hacia ella como una polilla hacia la llama, y una vez que estaba lo suficientemente cerca, Maddie se abalanzaba sobre su presa. La gente de Ravenswood había aprendido a evitar a Maddie, a no cruzar su mirada ni a acercarse demasiado. Los padres advertían a sus hijos sobre el peligro que representaba, y los jóvenes se cuidaban mucho de no llamar su atención. Pero había alguien que no creía en la leyenda de Maddie. Alguien que pensaba que todo era un simple rumor, una historia para asustar a los niños. Su nombre era Alex, un joven estudiante universitario que había llegado a Ravenswood hacía unos meses. Alex era un tipo curioso y valiente, siempre dispuesto a explorar lo desconocido. Una noche, mientras caminaba por el centro de la ciudad, Alex vio a Maddie. Estaba sentada en un banco, mirando hacia la calle con una expresión enigmática. Alex se detuvo en seco, su corazón latiendo con fuerza. ¿Era ella la Maddie de la leyenda? ¿O simplemente una chica hermosa que había llamado su atención? Alex se acercó lentamente al banco, sin quitar la vista de Maddie. Ella levantó la mirada y lo miró fijamente. Por un momento, el mundo se detuvo. Alex sintió un escalofrío recorrer su espalda, pero no pudo evitar sentirse atraído por aquella chica misteriosa. ¿Qué pasará ahora? ¿Se atreverá Alex a acercarse a Maddie? ¿O dará marcha atrás y olvidará lo que ha visto? La historia continúa...